El curriculum waldorf se fundamenta en el conocimiento del desarrollo evolutivo del niño, desde el mundo imaginativo de su primera infancia hasta el mundo del adulto con sus pensamientos claros. El aprendizaje parte de la vivencia e involucra al pensar, al sentir y a la voluntad.
Para la pedagogía waldorf, el ser humano aprende a desarrollar sus propias capacidades, a comprender su destino y su misión en la tierra mediante el contacto con la naturaleza y las relaciones sociales.
Hemos de educar de tal modo que el pensar alcance la mayor claridad posible para la vida, el sentir alcance la mayor profundización posible y la voluntad desarrolle la mayor energía y empeño posibles, según las propias condiciones." Rudolf Steiner